Tras finalizar el Rascacielos con coste de 220 millones de €
y con precio de mercado de 160, se ha propuesto la construcción de un puente
entre la estación de autobuses Plaza de Armas y la Pasarela de la Cartuja. Peno
ningún político se ha fijado en el estado de los alrededores de este último.
Construir sin planificar y mantener nuestro paisaje urbanístico, esta es la
mentalidad de los anteriores y actuales gestores de nuestra Ciudad. En las
escalinatas de esta infraestructura se produce botellona que no radican, en el
descampado vallado parece un vertedero donde viven personas. Y el Cecop no pone
remedio a esta situación. Los políticos nos propondrán grandes proyectos para
desviar la atención de los verdaderos problemas de la Ciudad. Pero bueno
sacaran cifras y números para convencernos que la economía y los intereses de
algunos va muy bien.