En la Avenida de la Raza se encuentra en
las antiguas naves de servicio de la Exposición Iberio -Americana del 29 el
Centro de Interpretación del Puerto de Sevilla. Un museo que nos traslada al
origen más remoto de la actividad portuaria de Sevilla. Nos hace recorrer por
nuestra historia en cuatro salas expuestas diferentes elementos de las labores especificas
del personal.
Recordemos que Hermandades como la
Estrella fueron fundadas por gremios relacionados con la actividad marítima y
fluvial de nuestra Ciudad. Amarradores, calafates, cargadores, marineros,
capitanes de navíos… Han formado parte de nuestra más antigua o presente.
La historia de Sevilla está íntimamente ligada a la del río Guadalquivir, pues desde sus orígenes desempeñó el papel de puerto fluvial y puente entre el Océano Atlántico y el interior de la región andaluza. Las primeras referencias de Tartesos se encuentran en el Antiguo Testamento y nos evocan su riqueza y marcada vocación marinera. Las excavaciones arqueológicas realizadas en la Cuesta del Rosario permitieron afirmar que el asentamiento humano se hizo estable hacia el siglo IX a.C.
Época antigua y medieval
- Los Fenicios implantaron el primer fondeadero, situado entre el actual Alcázar y la Iglesia del Salvador, y en el que se intercambiaban metales preciosos.
- Los Romanos se establecieron en el siglo II a. C. en Hispalis, que se convirtió en un importante puerto fluvial.
- En el siglo I a.C. Hispalis era ya una ciudad amurallada. En sus astilleros se construían barcas largas para el transporte de trigo.
- En el siglo I d.C., el Portus Hispalensis albergaba escuadras enteras. De él salían hacia Roma gran variedad de productos: minerales, sal, pescado…
- Durante la dominación árabe (712/1248), el paso de los musulmanes deja huellas profundas en la ciudad: el primitivo Alcázar, llamado Reales Alcázares por las sucesivas ampliaciones, la popular Torre del Oro, para reforzar la defensa del puerto, que ya contaba con un muelle de piedra y las menos conocidas de la Plata y de Abd al-Azis.
- Tras la reconquista de la ciudad en el siglo XIII, Fernando III amplia las atarazanas. Del activo puerto de Sevilla se exportaba hacia toda Europa granos, aceites, vinos, lanas, cueros, quesos, miel, cera, frutos secos, pescado salado, metales, sedas, lino y tintes.
La Sala I, está dedicada a
los orígenes más remotos del Puerto de Sevilla, aquellos en los que el Puerto
comenzaba a configurarse como espacio independiente.
La Sala II nos lleva, a través de la historia del Puerto, desde su época medieval hasta la primera mitad del siglo XX, momento en el que el puerto experimenta una gran expansión.
La Sala III nos cuenta el dominio que el hombre, a partir de los primeros años del siglo XX, ejerció sobre el cauce del río Guadalquivir.
Las Salas IV y V nos mostrarán, respectivamente, el presente y el futuro del puerto actual.
Dirección: Av. de la Raza, almacén 2,
naves 4 – 5.
Teléfono: 954 24 73 37.
Entrada libre.
Horario: Lunes a viernes de 8h a 14h.
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